Es mi lugar preferido para hospedarme en Calistoga. El hotel es perfecto y está ubicado en un lugar ideal. Las habitaciones son lo suficientemente espaciosas. El desayuno fue fantástico y se sirvió en la zona de la piscina. Las habitaciones cuentan con chimenea. El personal es complaciente, excepcionalmente agradable y ofrece buenos consejos sobre lugares para comer.

Comida buenísima, servicio impecable y vistas estupendas a la montaña. Ubicación muy fácil, restaurante muy bueno. Por la tarde fuimos Evangeline, situado no muy lejos del hotel. Una habitación bien preparada con una comodísima, un horno de microondas, una nevera, una plancha y tabla de planchar. Desayuno recién preparado y buenísimo con una enorme variedad de comida.

La habitación era lo suficientemente espaciosa y la cama súper cómoda. El desayuno era fantástico y delicioso. - Una ubicación ideal no muy lejos del Sharpsteen Museum. - Los otros servicios eran excelentes.

Servicio excepcional, renovado y limpio, detalles encantadores, recepcionista amable, desayuno y merienda deliciosa.

Para nosotros fue ideal.

Las habitaciones tienen un buen diseño y están bien dispuestas con chimenea y terraza. El desayuno es buenísimo. - El personal es muy servicial y amable. - El servicio es muy bueno en todo momento. - El proceso de registro es fácil. - Ubicación práctica y cómoda, a solo 15 minutos a pie del Sharpsteen Museum.

Mi hija y yo nos alojamos en un acogedor hotel en un barrio muy tranquilo. La ubicación era perfecta, ya que estábamos en una zona residencial pero cerca del centro de la ciudad. Las habitaciones eran cómodas, limpias y encantadoras, con porches privados. Disfrutamos del desayuno en el encantador patio al aire libre todos los días, así como de las galletas recién horneadas por la tarde. El personal era amable y atento, y nos encantaron los tratamientos de spa.

El único detalle negativo fue que las sillas del salón de nuestra habitación no eran muy cómodas.

Qué ubicación increíble! Pudimos ir caminando a todas partes. El personal es encantador, tan amable y acogedor, incluso ofrecieron dejarnos una llave si llegábamos tarde. Al principio tenía dudas sobre si valdría la pena el costo, pero cada detalle: la cama cómoda, la habitación acogedora, el café y las galletas, el desayuno delicioso, el spa. ¡Definitivamente volveremos!